¿Te acuerdas cuando usabas buscadores como AltaVista o Yahoo! y cuando te comunicabas por MSN Messenger en vez de por Facebook? Parece que ya han pasado siglos desde aquella época. El panorama digital ha cambiado rápidamente en los últimos 10 años: las redes sociales se han convertido en algo indispensable, Google se ha establecido cómo el omnipresente rey de la red y el Smartphone se ha convertido en una extensión de nosotros mismos.
¿Qué ha pasado durante estos años y cómo ha cambiado el panorama del marketing online?
Por Stephanie Ollive y Natalie Donback
Los marketers inteligentes siempre buscan entender el por qué de las cosas. La historia quizás no se repite, pero al menos nos puede mostrar por qué el mundo actual es cómo es y las razones de su evolución. Para poder aprovechar el presente, hay que entender el pasado, por ello, hoy os llevamos a un viaje en el tiempo para investigar la transformación del marketing online durante los últimos años.
1. Google Ganó la Liga
En el 2004 los buscadores empezaron a utilizar algoritmos avanzados para el ranking de resultados y la búsqueda online se convirtió en algo más personal y preciso. Cómo os podéis imaginar, la posibilidad de influir en el ranking de tu empresa se convirtió en un maratón y muchas empresas empezaron a adoptar estrategias basadas en los hábitos de búsqueda de sus potenciales clientes. Sin duda, esto se ha reflejado en la manera de vender y maquetar un producto o servicio. Si tú eres el número uno en Google, es muy probable que puedas ser el número uno en tu sector también.
Antes no era habitual que una agencia de marketing tuviese una persona encargada de la estrategia SEO, vale, era algo que ya existía pero, más que nada, se trataba de abusar de algunas palabras claves y poco más. Hoy, los profesionales de SEO forman una parte integral y muy importante de un equipo de marketing y sus responsabilidades se han extendido mucho más allá del posicionamiento de palabras claves. No udes en visitar nuestro artículo sobre herramientas seo si quieres saber más.
2. Social Media cambió para siempre las reglas del juego
A su nacimiento era, como su nombre deja ver, una red de particulares a través de la cual compartían trozos de sus vidas, información y noticias de su interés. ¿Quizás recuerdas la primera vez que creaste tu perfil de Facebook? Desde entonces, las redes sociales se han convertido en herramientas de venta. Rápidamente, las empresas vieron el fabuloso alcance de estas redes para dar a conocer sus productos a millones de potenciales consumidores.
Las redes sociales también entendieron el poder que suponía tener en sus manos tanto big data sobre sus usuarios (visita nuestro artículo que es big data si quieres conocer más sobre este tema), no solo los habituales socio- demográficos, sino intereses, aficiones, profesión, situación familiar y otra información que permite a las empresas segmentar el público de sus anuncios. De pronto empezaron a monetizar estas actividades a través de anuncios de pago, ahora conocidos como Social Media Ads. Hoy en día, encontrarás pocas agencias de marketing online que no los hayan integrado en sus campañas.
3. El e-commerce se convirtió en m-commerce
El primer e-commerce fue creado por Jeff Bezos en 1995, un pionero que decidió vender libros a través de Internet. Hoy, se conoce cómo Amazon.com. ,desde entonces, muchas cosas han cambiado.
Hasta hace poco la batalla del marketing consistía en atraer tráfico hacia tu e-commerce y convertirlo en una venta. Sin embargo, con el desarrollo de los dispositivos móviles apareció el m-commerce (mobile commerce), y está aquí para quedarse. Hoy en día no se trata solamente de vender en web o de vender vía móvil, sino que el reto está en vender allá donde esté tu consumidor y en el momento en que esté dispuesto a realizar la compra. Ya sea a través de tu app o en una tienda física, tras haber averiguado la disponibilidad de lo que desea comprar en tu página web.
Ahora las ventas tienen que ser multi-canal y tus páginas webs completamente responsive en todos los dispositivos. Además, tu consumidor espera poder seguir el camino de compra desde cualquier dispositivo y retomar el proceso de compra dónde lo ha dejado.
4. Más creatividad y más tecnología
Con la conquista de gran parte de nuestra capacidad de atención por parte de las redes sociales, las narrativas que creamos los marketers no tendrán una esperanza de vida especialmente larga: hay un exceso de información y la filtramos cada vez más. Antes se podían desarrollar narrativas más largas en formatos más tradicionales: anuncios en periódicos y en televisión, en radio…pero, hoy en día, tenemos que ser breves, precisos y clavarlo a la primera. Si tienes la suerte de lograr crear un contenido viral, felicidades, y si no…tu mensaje y tu marca se perderán en ese océano de información que son las redes sociales.
Este cambio también exige conocimientos técnicos mucho más avanzados que antes. Un profesional del marketing tiene una infinidad de nuevas herramientas a su alcance, pero hay que saber usarlas e integrarlas en las campañas. En muchos casos, esto puede suponer un reto para los creativos y técnicos cuyo trabajo se ha entrelazado y, de hecho, ya van cogidos de la mano y están condenados a entenderse. Dicho esto, un marketer que no se interesa por la tecnología, no durará mucho en este sector. El que se mueva y aprenda tendrá una ventaja enorme: la innovación es la clave pare diferenciarse en un mundo cada vez más competitivo.
5. El big data entró nuestra vida
El uso de big data y data en general, ha supuesto que ahora tenemos que prestar más atención a los números, y son muchos. El sector ha evolucionado tanto que ya se ha creado nuevas profesiones cómo “traffic growth manager” o “big data analyst” que permiten vigilar cuidadosamente lo que está sucediendo en nuestra página web y el comportamiento de nuestros usuarios.
Especialmente en las redes sociales existen grandes cantidades de información que permiten sacar conclusiones muy precisas de las preferencias, intereses y situaciones económicas y familiares de los usuarios. Si hubieras descrito una herramienta cómo Facebook Insights o Google Analytics a un marketer hace 20 años, es muy probable que te hubieran mirado incrédulos o hasta se hubieran reído de ti, pero hoy, son herramientas indispensables. Conocer a tu público es conocer a tus potenciales clientes, sus motivaciones, problemas y preocupaciones y esta información es clave para lograr una venta.
6. El marketing programático nos facilitó la vida
Imagínate una agencia de marketing hace tan solo diez años. No había ni Community Managers ni Facebook Ads. Predominaban los métodos offline, aunque ya se empezaba a explorar el potencial de la web, pero se desconocía por completo el impacto que iba a tener el big data en nuestras vidas.
El marketing programático es lo más nuevo e innovador. Define un conjunto de técnicas que permiten automatizar las acciones de marketing basándose en el análisis de un volumen impresionante de datos.
El marketing programático empezó con la compra automatizada de espacios publicitarios con sistema de puja en tiempo real, también llamado Real Time Bidding (RTB). Pero hoy en día el marketing programático abarca mucho más que el RTB. Ha llegado a incluir el proceso de personalización de la compra online gracias a un análisis continuo y automático del comportamiento de clientes en la web.
7. El Super targeting
Gracias a herramientas de análisis cómo Google Analytics, es más fácil que nunca encontrar el público objetivo para tu producto o servicio. Básicamente, es mucho más fácil descubrir lo que funciona y lo que no. Los anuncios en redes sociales también te permiten segmentar tu audiencia de una manera impensable hace tan sólo 10 años. La gran cantidad de datos disponibles, que ya hemos comentado, es clave para determinar con precisión tu target ideal.
Esto también ha tenido un impacto grande en el alcance de las campañas. La facilidad con la que podemos llegar a comunicarnos con una gran cantidad de personas nos permite maquetar productos de un nicho muy, muy específico.
8. El inbound marketing conquistó nuestros corazones
Hace tan sólo 20 años nadie conocía conceptos como content marketing, branded content e inbound marketing. Con todo el “ruido” que existe en Internet, las marcas cada vez están apostando más por distinguirse con contenido de alto valor para sus usuarios, en lugar de utilizar estrategias intrusivas con muy pocas conversiones. Hoy, toda empresa más o menos seria tiene su propio blog y una presencia activa en redes sociales dónde comparten información para, sutilmente, guíar al consumidor por el embudo de conversión, eso sí, siempre aportando algo de valor.
Vivimos en tiempos tal vez turbulentos, pero también fascinantes. Cada día se nos presenta la posibilidad de aprender una nueva herramienta, descubrir una app nueva o crear campañas innovadoras de storydoing, branded content o contenido creado por tus propios usuarios. Las posibilidades son infinitas, igual que los retos.
Bienvenido al mundo del marketing digital, una cosa es cierta: ¡ni un segundo es aburrido!
